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El número de casas que cambian de propietario en Toronto sigue disminuyendo a cifras muy bajas y en las listas aún muchas propiedades siguen sin venderse, prolongando el tiempo más que nunca. Los expertos siguen preocupados ante el estado del mercado, lo cual representa la peor burbuja inmobiliaria del mundo debido a los precios.
Los problemas no solo son las altas tasas hipotecarias y la inminente crisis económica, sino que además preocupa la falta de dinero que fluye a la ciudad en forma de impuestos de transferencia de tierras.
Cuando una persona compra una propiedad en Ontario y Toronto paga un porcentaje basado en el precio de la vivienda, que puede ser desde el 0.5% hasta el 2.5%.
Y, aunque los precios se han mantenido altos, ha habido grandes caídas en la cantidad de transacciones, hasta un 96 por ciento año tras año para algunos tipos de viviendas, según el último informe de the Building Industry and Land Development Association (BILD), lo cual significa menos ingresos fiscales.