Foto: guitarpart.fr
Por Melissa Nungaray
Las palabras fluyen como música, tienen sus pausas y silencios, pero solo quien sabe escuchar de verdad puede unirlas para hacer del sentimiento o emoción una creación original que impacte en el juego de la poesía. Leonard Cohen (Montreal, 1934-2016) fue un poeta y cantautor canadiense, quien ha sido reconocido por sus canciones, principalmente, pero antes de que dedicara a la música, publicó varios libros de poesía y novela. Su formación en Literatura en la Universidad McGill de Montreal lo posicionó como figura musical y literaria. Algunos de los libros que escribió antes de transformarse en artista son Comparemos mitologías y La caja de especias de la tierra.
En la música de Cohen encontramos diversos géneros, desde el folk, el pop y el rock. Con el tiempo sus letras y profunda voz llegaron hasta donde debían estar, en las puertas de lo infalible y eterno. “Hallelujah”, una de sus composiciones más famosas es todo un clásico y ha sido versionada por numerosos artistas. En 1960 inició su carrera como escritor y durante esa misma década fusionó la poesía y la música, con su primer álbum “Songs of Leonard Cohen”, en 1967 y culminó con “You Want It Darker”, lanzado un poco antes de su fallecimiento en 2016.
En su poema titulado “Regalo” resalta una voz mística muy peculiar como resultado de los años de aprendizaje e introspección en la creación poética: “Me decís que el silencio / está más cerca de la paz que los poemas / pero si como regalo / te trajera el silencio / (porque yo conozco el silencio) / vos me dirías / Esto no es silencio / esto es otro poema / y me lo devolverías”. El silencio es poesía que habla y que fomenta el autoconocimiento. La música y la poesía de Cohen exploran un mismo umbral, se dirigen hacia un mejor entendimiento de la condición humana.